Estimados miembros de la Redacción de "Sangre de Castilla",
He llegado hasta aquí para referirme a la Edición N°46 del periódico, específicamente al artículo "La visita de la República de Venecia".
En este artículo se recoge una conversación que he tenido en la Oficina de la Embajada de la Corona, donde si mal no recuerdo el Jefe de la Diplomacia había cerrado las puertas y no quedaba nadie dentro. He oído varias veces decir que "las paredes escuchan", pero no creí que en Castilla eso fuera tan cierto (ni que tomaran nota). Desconozco los intereses que pudieran tener en señalar tales palabras, pero creo pertinente explicarme.
En la publicación señalan una frase de mi exposición sobre la Serena República de Venezia, donde menciono que "es soberana: sus tierras nunca han pertenecido a Reino e Imperio alguno". A diferencia de los Ducados de Módena, Milán, y las repúblicas genovesa, senesa y fiorentina, la Serena República de Venezia no pertenece al Sacro Imperio Romano Germánico. Nuestra ubicación geográfica suele confundir a quienes desconocen las divisiones territoriales de Europa, y la secesión de Génova y Provenza para formar el Marquesado de los Alpes Occidentales, pueden generar desconfianza en nuestros interlocutores respecto del status diplomático veneciano. Menciono el caso del M.A.O. porque no está reconocido por el Emperador Long John Silver. En general, los representantes de una Corona entablan diálogo con sus pares, como sería un representante del Imperio, y como debe ser en nuestro caso.
Más adelante se menciona la Guerra Padana, aquella ocurrida entre Génova, Milán, Módena y Venezia. La Serena República de Venezia intervino en la guerra en defensa del Ducado de Módena, respetando los pactos de amistad que nos unen. Los castellanos que participaron de esta guerra lo hicieron en el nombre y en defensa de Módena, no de Venezia y formaron parte de ejércitos que enarbolaban el estandarte modenés.
Por último, cuando Don Lordlency me responde, confunde "Venecia" con "Valencia", lo cual me quedó claro en su momento con la continuación de su frase. No creo que sea un error como para generar un conflicto diplomático.
Sólo me resta felicitarlos por su publicación, he estado leyendo algunos artículos interesantes, espero no se discontinúe.
Saluda muy atentamente,
Waltraute von Isenstein
Embajadora de la Serena República de Venezia en los Reinos hispanoparlantes